Según las cifras manejadas por el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) el 80% de las denuncias que reciben de parte de los televidentes se refiere al incumplimiento de los horarios de la pantalla chica. Sin embargo, el interventor del máximo organismo regente de la radio y la Tv argentina, Julio Bárbaro, aseguró que “nada puede hacer al respecto”.
La problemática vinculada a los permanentes cambios de horario a los que son sometidos los ciclos en este país ha llegado al punto cumbre el pasado miércoles 30 de agosto. Canal 13 puso al aire la tan promocionada versión latinoamericana de “Ama de Casa Desesperadas” bajo la atenta mirada de Buena Vista Internacional. El horario de emisión fue anunciado para las 23.30 horas, al término de “Showmach”, una franja en la que unos años atrás hubiese sido un suicidio para un estreno de semejante factura técnica.
Por su parte, la emisora rival de Canal 13, Telefé, decidió tomar cartas en el asunto y modificar su grilla de tal modo que Montecristo (su novela estrella y dueña absoluta del rating en el Prime time) compitiese mano a mano con el lanzamiento de Amas de casa Desesperada. Así fue como su comienzo se postergó hasta una hora y media después de su tiempo habitual. Mario Pergolini fue el más perjudicado de la noche, pues su ciclo “CQC” no tuvo pantalla hasta pasada la medianoche.
Más allá de que la mayor parte de la culpa en este asunto lo tienen los programadores de cada canal, vale decir que los televidentes son también responsables de que no se revierta esta conducta. El desplazamiento de los tiempos en televisión no se vio reflejado en las mediciones de rating que treparon hasta los 35 puntos.
Mario Pergolini, por su parte, utilizó su programa de radio para pedir al público que no sea cómplice de este mal que aqueja a la pantalla chica. “Apague el televisor cuando ves que el programa que te prometieron no sale al aire”, recomendó.
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